lunes, 18 de enero de 2010

Old



El calor se apodera con rapidez de tu cuerpo, escuchas el agua caer.

Avanzas, hasta sentir como el agua resbala por tu piel.
Arde, pero a ti ya no te importa.
Tus lágrimas se confunden con la cascada que cae sobre tí.
Tu llanto silencioso se pierde entre el sonido del agua al caer
Tus pensamientos se confunden entre el vapor que emanas.
Esperas, quién sabe a que, porque nada va a ocurrir, nada puede suceder.
Retrocedes y el contacto con la fría pared cubierta por una capa de agua condensada te hace estremecer.
Quizá sea la prueba de que sigues viva.
Resbalas hasta quedarte sentada.
También tu respiración se confunde entre el vaho.
Todo se vuelve confuso, no sabes donde estás ni qué haces.
La mente se aleja del cuerpo.

2 comentarios:

  1. hay veces en que ya no sabemos que hacer ni que pensar...
    lo mejor es dejarse lleva rpor la situacion.

    un beso=)

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